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Post by Admin on May 31, 2023 5:41:08 GMT
EL DÍA DE LA VENGANZA Sabemos por la predicación de Pedro en Hechos 2 que estas cosas estaban comenzando a suceder en su día. Pedro, hablando de Dios dando el Espíritu Santo en Pentecostés, dice: “Esto es lo que” profetizó Joel. Si los tiempos del derramamiento de Dios de su Espíritu sobre toda carne estaban ocurriendo, ¿no es claro que el “día del Señor” no estaba muy lejos? ¿Y qué hay de la antigua profecía de Isaías 61:1–2? Jesús la cita al comienzo de su ministerio: “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; 2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová...” (Isaías 61:1-2a RVR1960) Pero ¿qué pasa con el “día de la venganza de nuestro Dios” que sigue inmediatamente al “favor del Señor”? ¿No es esta la venganza exacta que Moisés mencionó en Deuteronomio 32:35, 41, 43, y que Jesús declaró en Lucas 21:22, los “días de venganza para que se cumpla todo lo que está escrito”? Jesús habló de esta venganza en el Discurso de los Olivos. Dijo que vendría al final de “la era”. No el fin del mundo entero, sino el fin de la nación judía, como lo predijeron los santos profetas. Usó el mismo lenguaje de juicio que las antiguas profecías en Mateo 24:29, la imagen de destrucción total, con las estrellas del cielo cayendo sobre la tierra. Y Jesús dijo que todas estas cosas vendrían sobre “esta generación”, es decir, la gente que entonces vivía (Mateo 24:34).
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